lunes, 4 de septiembre de 2017

CONFERENCIA INTERNACIONAL EN BARCELONA




FRAGMENTOS CONTRA LAS GUERRA IMPERIALISTA:

“Casi todo el mundo reconoce que la guerra actual es una guerra imperialista, pero en la mayoría de los casos esta idea se desnaturaliza: unos la aplican sólo a uno de los grupos beligerantes; otros tratan de hacer ver que quizás tenga un carácter burgués progresivo y de liberación nacional. (…) Y el capitalismo, progresivo en otros tiempos, es hoy reaccionario, y se ha desarrollado hasta tal punto las fuerzas productivas que actualmente la humanidad se halla ante el dilema de pasar al socialismo o de sufrir durante años, durante decenios incluso, la lucha armada entre las `grandes´ potencias por la conservación artificial del capitalismo mediante las colonias, los monopolios, los privilegios y la opresión nacional de todo género”
Lenin. El socialismo y la guerra. 1915


“los comunistas deben cumplir, en su lucha contra la guerra imperialista, determinadas tareas de agitación y propaganda:
He aquí estas tareas:
a)      Deben refutar a tiempo los sofismas y las frases con las cuales la burguesía y la socialdemocracia intentan justificar la guerra. En primer lugar, en este sentido, señalamos la consigna de “defensa de la patria”. La guerra hecha en China en 1927, ha Mostrado lo que valían consignas como: “la defensa de vidas y de propiedades”, “la protección del comercio”; “el honor de la bandera”, etc. Durante la última guerra imperialista, la Entente, para movilizar las masas, hablaba de “luchas contra el militarismo prusiano”; las potencias de Europa central hablaban de “lucha contra el zarismo”. En la  próxima guerra de Italia con Francia o con Yugoslavia se hablará de “lucha contra el fascismo reaccionario”. La burguesía, francesa o serbia, utilizará los sentimientos antifascistas de las masas populares para justificar la guerra imperialista: Por otra parte, el fascismo para que se acepte su política de fuerza, su política imperialista, hace valer que la península está sobrepoblada, que hay una necesidad natural de expansión, etc. Los partidos comunistas no se han dedicado lo suficiente en denunciar estos sofismas.”
Tesis sobre la lucha contra la guerra imperialista y la tarea de los comunistas. VI Congreso de la Internacional Comunista. 1928


“es deber incondicional de los socialistas de todos los países beligerantes llevar a la práctica inmediata y decididamente la resolución de Basilea, a saber:
1) romper los bloqueos nacionales y la Burgfriede* en todos los países:
2) llamar a los obreros de todos los países beligerantes a una enérgica lucha de clase, tanto económica como política contra la burguesía de su propio país, burguesía que amasa beneficios inauditos con los pedidos de guerra y que goza del apoyo de las autoridades militares para amordazar a los obreros e intensificar la opresión de los mismos.
3) Condenar enérgicamente toda votación de créditos de guerra;”
Lenin. Carta a la redacción de “Nashe Slovo”. Berna. 1915
* Paz civil

“La Internacional  es el acercamiento mutuo (primero ideológico y después, en su tiempo, orgánico) de hombres capaces de defender de verdad en nuestros difíciles días, el internacionalismo socialista, es decir, de agrupar sus fuerzas y disparar en respuesta contra los gobiernos y clases dirigentes de sus patrias respectivas. Es una obra difícil que requerirá no poca preparación y grandes sacrificios y en las que serán inevitables las derrotas. Más precisamente porque se trata de una obra difícil hay que realizarla únicamente con quienes quieren hacerla, sin temor a romper con los chovinistas y con los defensores del socialchovinismo”
Lenin. Chovinismo muerto y socialismo vivo.: cómo reconstituir la Internacional. Publicado en Sotsial-Demokrat. 1914


“9. Una política que no engañe a los obreros, sino que les abra los ojos, debe consistir en lo siguiente:
(a) Precisamente ahora, cuando se ha planteado a la orden del día el problema de la paz, los socialistas de cada país deben desenmascarar sin falta, con más energía  que habitualmente, a `su´gobierno y a `su¨ burguesía; desenmascarar los acuerdos secretos de reparto de las colonias y de las esferas de influencia, de empresas financieras conjuntas en otros países, de compra de acciones, de monopolios, de concesiones, etc., que han concluido y concluyen `su´ gobierno y `su´ burguesía con `sus´ aliados imperialistas.
Porque eso, y sólo eso, constituye la base real, auténtica, no falaz, de la paz imperialista que se prepara. Todo lo demás es fraude al pueblo. El partidario de la paz democrática, sin anexiones, etc., no es el que jura y perjura, repitiendo estas palabras, sino el que desenmascara de hecho precisamente a su burguesía que con sus actos destruye estos grandes principios del auténtico socialismo y de la auténtica democracia”
Lenin. Borrador de las tesis de un llamamiento a la comisión socialista internacional y a todos los partidos socialistas. 1916.


“La ideología nacional formada por ésta época dejó profundas huellas en la masa de la pequeña burguesía y de una parte del proletariado. De ello se aprovechan ahora, en una época completamente distinta, imperialista, los sofistas de la burguesía y los traidores al socialismo que se arrastran tras ellos para dividir a los obreros y apartarlos de sus tareas de clase y de la lucha contra la burguesía”
Lenin. Resolución de la Conferencia de la Sección del POSDR en el Extranjero. 1915


“Los oportunistas han hecho fracasar los acuerdos de los Congresos de Stuttgart, Copenhague y Basilea, que obligaba a los socialistas de todos los países a luchar contra el chovinismo en cualquiera condiciones, que obligaba a los socialistas a luchar socialistas a responder a toda guerra iniciada por la burguesía y los gobiernos con la prédica redoblada de la guerra civil y de la revolución social. La bancarrota de la II Internacionales la bancarrota del oportunismo, (…). Los oportunistas venían preparando hace ya tiempo esta bancarrota, al negar la revolución socialista y sustituirla por reformismo burgués; al negar la lucha de clases y su indispensable transformación, en determinados momentos, en guerra civil y propugnar la colaboración entre clases; al preconizar el patrioterismo burgués con los nombres de patriotismo y defensa de la patria y al omitir la máxima fundamental del socialismo, expuesta ya en el Manifiesto Comunista, de que los obreros no tenían patria; al limitarse en la lucha contra el militarismo al punto de vista sentimental de la pequeña burguesía en lugar de reconocer la necesidad de la guerra revolucionaria del proletariado de todos los países contra la burguesía de todos los países (…).
Hoy día es imposible cumplir las tareas del socialismo y conseguir la verdadera agrupación internacional de los obreros sin romper resueltamente con el oportunismo y explicar a las masas que el fracaso de éste es inevitable”
La guerra y la socialdemocracia de Rusia. Comité Central del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. 1914


“10. la guerra imperialista de 1914-1918 ha revelado definitivamente hasta a los obreros atrasados el verdadero carácter de la democracia burguesa, que es, incluso en las repúblicas más libres, una dictadura de la burguesía.
En aras del enriquecimiento del grupo alemán o inglés de millonarios y multimillonarios perecieron decenas de millones de hombres, y en las repúblicas más libres se instauró la dictadura militar de la burguesía. (…) En nombre de `la libertad y de `la igualdad  llevó esa guerra la burguesía, en nombre de `la libertad´ y de “la igualdad” se han enriquecido inauditamente los mercaderes de la guerra. Ningún esfuerzo de la Internacional amarilla de Berna podrá ocultar a las masas el carácter explotador, hoy definitivamente desenmascarado, de la libertad burguesa, de la democracia burguesa.”
Lenin. Tesis e Informe sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado. Discurso pronunciado en el I Congreso de l III Internacional. Publicado en 1921


“Sólo ahora es evidente para todos que la burguesía nacional no aspira a liberar a `su pueblo´ del yugo nacional, sino a la libertad de extraer de él ganancias, a la libertad de conservar sus propios privilegios y capitales.
Sólo ahora está claro que la liberación de las nacionalidades oprimidas es inconcebible sin romper con el imperialismo, sin derrocar a la burguesía de las nacionalidades oprimidas, sin que el Poder pase a las masas trabajadoras de estas nacionalidades. (…)
De este modo, la Revolución de Octubre, al acabar con el viejo movimiento burgués de liberación nacional inauguró la era de un nuevo movimiento, del movimiento socialista de los obreros y campesinos de las nacionalidades oprimidas, dirigido contra toda opresión-y, por consiguiente, también contra toda opresión nacional, contra el Poder de la burguesía, de la `propia´ y de la extraña, contra todo imperialismo en general”
Stalin. La revolución de Octubre y la cuestión nacional. 1918

“El leninismo da a esta pregunta una respuesta afirmativa, es decir, reconoce que en el seno del movimiento de liberación nacional de los países oprimidos hay fuerzas revolucionarias y que es posible utilizar esas fuerzas para el derrocamiento del enemigo común, el imperialismo. La mecánica del desarrollo del imperialismo, la guerra imperialista y la revolución en Rusia confirman plenamente las conclusiones del leninismo a este respecto.
De aquí la necesidad de que el proletariado de las naciones `imperiales´ apoye decidida y enérgicamente el movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos y dependientes.
Esto no significa, por supuesto, que el proletariado deba apoyar todo movimiento nacional, siempre y en todas partes, en todos y en cada uno de los casos concretos. De lo que se trata es de apoyar los movimientos nacionales encaminados a debilitar el imperialismo, a derrocarlo y no a reforzarlo y mantenerlo. Hay casos en que los movimientos nacionales de determinados países oprimidos chocan con los intereses del desarrollo del movimiento proletario.”
Stalin. Los fundamentos del Leninismo. 1924
 
“No sólo el derecho de autodeterminación, sino todas las reivindicaciones fundamentales de la democracia política son `realizables´ bajo el imperialismo sólo de forma incompleta, deformada y como rara excepción (por ejemplo, cuando Noruega se separó de Suecia en 1905). La reivindicación de inmediata liberación nacional de las colonias, que formulan todos los socialdemócratas revolucionarios, es también `irrealizable´bajo el capitalismo sin una serie de revoluciones.
Pero lo que se refiere de ello no es en modo alguno la renuncia de la socialdemocracia a la lucha inmediata y decidida por todas estas reivindicaciones – tal renuncia hubiera sido sólo ventajosa para la burguesía y la reacción -,sino justamente lo contrario, la necesidad de formular y poner en práctica estas demandas, no a la manera reformista, sino al modo revolucionario; no dejándose costreñir por los marcos de legalidad burguesa, sino romperlos: no sentirse satisfechos con las intervenciones parlamentarias y las protestas verbales, sino traer a las masas a la lucha activa, ampliando y avivando la lucha por toda demanda democrática fundamental, hasta el directo ataque del proletariado contra la burguesía. Es decir, hasta la revolución socialista que expropia a la burguesía” (Lenin. La revolución socialista y el derecho de las naciones a la autodeterminación. 1916)

El nacionalismo pequeño burgués proclama como internacionalismo el mero reconocimiento de la igualdad de derecho de las naciones, y nada más (dejo a un lado el carácter puramente verbal de semejante reconocimiento), manteniendo intacto el egoísmo nacional, en tanto que el internacionalismo proletario exige: 1) la subordinación de los intereses de la lucha proletaria en un país a los intereses de esta lucha a escala mundial; 2) que la nación que triunfa sobre la burguesía sea capaz y esté dispuesta a hacer los mayores sacrificios nacionales en aras del derrocamiento del capital internacional.” (Lenin. Primer esbozo de las tesis sobre el problema nacional y colonial: para el II Congreso de la Internacional Comunista. 1920)

II. En lo referente a los Estados y naciones más atrasados, donde predominan las relaciones feudales, patriarcales o patriarcal-campesinas, es preciso tener sobre todo presente:
(...)
5) La necesidad de luchar resueltamente contra los intentos de dar un matiz comunista a las corrientes democrático-burguesas de liberación en los países atrasados; la Internacional Comunista debe apoyar a los movimientos nacionales democrático-burgueses en los países coloniales y atrasados, sólo a condición de que los elementos de los futuros partidos proletarios, comunistas no sólo por su nombre, se agrupen y eduquen en todos los países atrasados en la conciencia de las misión especial que les incumbe: luchar contra los movimientos democrático-burgueses dentro de sus naciones; La Internacional Comunista debe sellar una alianza temporal con la democracia burguesa en los países atrasados, pero no debe fusionarse con ella y tiene que mantener incondicionalmente la independencia del movimiento proletario incluso en sus formas embrionarias” (Lenin. Ibíd)